Lección de Vida
Vivir la vida implica caminar siempre hacia adelante. Se puede decir que desde que nacemos hay dentro de nosotros un deseo profundo de avanzar hacia adelante, sin importar los golpes que en el intento vayamos a recibir. Con la certeza de que a cambio vamos a alcanzar nuestros propósitos.
De mayores, la situación no cambia y muchas veces que intentamos avanzar algo se interpone, algo ocurre. Algunas veces los golpes vienen por situaciones que nosotros mismos creamos o por decisiones que no debimos haber tomado, duele incluso recordar algunos de esos eventos sucedidos.
“Pero a pesar de todo, la actitud ante esos obstáculos es la que cuenta.”
Un día que iba hacia la oficina, llevaba en mi cabeza un cúmulo de pensamientos que no me traían mucha paz que digamos, no había dormido incluso muy bien a causa de darles vuelta. Llegué temprano como siempre dejé el carro en el parqueo que quedaba a unos 250 metros del edificio principal.
Me sentía mal. Me decía a mí mismo: “Por qué tengo que pasar por esto, cómo lo voy a resolver si no tengo esto o aquello” . Yo bajaba aquella cuesta de 25 metros con mi carga mental negativa; cuando de pronto, me topé con una señora indigente que subía la cuesta con su cochecito de algún supermercado, lleno de cuanto tiliche uno podría imaginarse; despeinada, maloliente, con andrajos puestos como ropa, una media arriba otra abajo más sin embargo me llamó la atención, ella cantaba fuerte con mucha alegría, se le notaba en su rostro una luz a pesar que ella empujaba hacia arriba su carrito cargado.
Yo por mi parte, tenía todo lo que a ella le faltaba, sin embargo, yo bajaba la cuesta sin mucho esfuerzo y con la mente cargada, teniendo mucho en comparación a ella y ella, llevaba sus limitaciones cuesta arriba con una actitud diferente.
Que no se nos olvide nunca que por más grande que sea el problema siempre estamos todos en el pensamiento de Dios. Fue el quién nos diseño así. A caminar y a nunca parar, a tener una actitud positiva a pesar de lo grandes que sean nuestras limitaciones, hacia adelante con la confianza de que es el quién respalda nuestras acciones.
Dar gracias, por el trabajo, por el amor que nos rodea, por la salud y por lo poco o mucho que tenemos; a saludar, conversar y hasta ayudar, que eso hace este mundo mejor.
Vamos todos juntos a empujar el carrito pero esta vez con la confianza de que TODO SUCEDE PARA BIEN NUESTRO, TODO.
“Siempre caminando hacia adelante.”

